lunes, 27 de septiembre de 2010

Vivir en un Pueblo

Cuanto cambia vivir en un pueblo, pero no un pueblo cualquiera, un pueblo en medio de la sierra, cerca del monte y alejado de la ciudad.

Ahora mismo vengo de dar una vuelta en bici por caminos rodeados de robles, con esa luz propia del atardecer que indica que cae la noche, con el fresco en la cara, sin nadie a quién ir esquivando ... sólo las vacas. Hoy parecía que las han lavado, blanquitas, blanquitas ... ¿será que ha llovido?, jeje.

Pues lo dicho. Aquí en Riaza (Segovia), ahora que ya se ha ido todo el veraneo, ahora que es un lunes cualquiera de septiembre y ahora que sólo quedamos los que trabajamos por aquí (a mi me queda ya bien poco) ... ahora sí que da gusto.

Ayer domingo me cogí la bici y me subí al Puerto de la Quesera, dónde se encuentra el límite entre Segovia y Guadalajara, como no, pasé con la bici a la provincia vecina. Ya he ido en bici por Guadalajara!! Jeje.

Las vistas inmejorables, hacía un día claro, con algo de viento y no había nubes. Eso sí, un frío que pelaba. La subida de unos 15 km más o menos en hora y veinte. Pasando por el Hayedo de la Pedrosa y el Embalse de Riofrío de Riaza. La bajada más rápida, como no.

Pues nada, aquí seguimos, en tierras segovianas. Ya queda poco, así que espero aprovechar como he hecho todo el verano. ¿Que no os lo he contado? Ups ... pues en breve todo.

Saludos.

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