lunes, 12 de septiembre de 2011

Otra más por Pirineos ...

Otra más ... y que vengan muchas así.

Salimos el viernes "escopeteados" y casi sin pensarlo hacia Pirineos. Todo viene de las cervezas del jueves tras la salida con Misjueves al Montdúver (que más tarde contaré, pero que estuvo muy chula). Lo que iba diciendo, entre cervezas, risas, bocinas y mil distracciones más ... ya que la mente humana es muy débil, nos liamos para venirnos a Pirineos. ¿Qué íbamos a hacer? No se ... ¿ importa tal vez ? No, no mucho, lo que sí importa es que íbamos bien acompañados.

Decidimos quedarnos en el camping municipal del Pla de Senarta, bonita pradera con una caseta en la que hay disponibilidad de duchas con agua caliente ... ohhhhh! Maravilla! Allí había unas chicas a las 10 de la noche en las duchas y venga a hablar. Pensé que si el agua hubiera estado fría no estarían allí venga a darle al pico ... en efecto, pregunté y para mi sorpresa me dijeron que estaba caliente. Eso es todo un lujo!

En este "camping" también hay baños y para fregar cacharros.

Allí aparecemos viernes. Aparecemos también el sábado de madrugada con una humedad y un frío que pelaba. A las 8 hemos quedado en los llanos para coger el bus ... sí, sí, ese que sube al Aneto, jajaja (eso preguntaban unos por allí, que si el bus ese es el que iba al Aneto): toma poz claro! ¿cómo no va a ir? Hasta Mahoma va!

Una vez en Besurta to parriba ya. Primer repechito hasta Renclusa (no hacemos parada esta vez). Seguimos hacia el ibón de Paderna y ya va haciendo calorcillo. Comienza la pedrera y Santi va marcando el ritmo. Luego Ana, luego yo, Francesc ... así no se enfada nadie! Las vistas son impresionantes, todo el glaciar de maladeta, el paderna (que luego subiremos intentando no perder mucha altura), las crestas y sobretodo la claridad de día que hace hoy. La ascensión al Alba (3118 m) no parece complicada, aunque Txabi (luego me enteré que Francesc ayudó un poco) había dicho que hay algún paso complicado. Noooo, porfavor! cosas raras noooo! Al final no fue para tanto ... una crestita, una canaleta y punto. Seguimos que ya me he ido de varas como siempre.

La subida es bueno ... dureta, pero sin pasarse. Lo que pasa es que nosotros sí que nos pasamos de lado. Pues había que subir por el espolón y ya nos ves metidos en un caos de bloques por el que no había necesidad de pasar y luego "trepando" por otro lado.

Al final llegamos a la base de la canaleta. Allí que subo yo, pensando en el patio (y no el de mi casa ... que ese sí que es particular) y parriba sin mirar nada más que donde ponía pies y manos. Ana comentando que había un patio espectacular y cuando llego allí no había más que una llanura llena de piedrajos. Xe !! (mejor, mejor)

El último tramo de subida es por un canchal de piedra suelta y para terminar una crestita, que la ida cuesta más que la vuelta. Una vez en el pico, oeeeeoeeeee, almorzamos, foto de rigor y hacia abajo.

La bajada es más amena porque la hacemos por donde toca, como las personitas. Nos dejamos de piedros y vamos por el espolón. La idea es subir al Paderna sin perder demasiada altura y, con nuestro Pastor de guía (habemus pastor que decía Patri) ... lo conseguimos. Me recuerda a la la cresta de la Quesera, por el paisaje y la vegetación que tiene, matorrales bajos, gayuba, pasto seco...

Desde el colladito hay unos pocos minutos hasta la cresta, esta vez ancha y sin problemas, que nos lleva al pico. Allí dos fotos rápidas y hacia abajo, que tenemos hambre, hambre!

La bajada es un poco más cansuna porque desde el collado es un canchal de piedras hasta regresar a la buena senda que ya nos devuelve a la Renclusa. Allí están les burretes y el Pai, que nos invita a unas cervezas.

Cosa curiosa cuando llegamos fue ver que el río que baja desde el glaciar de Maladeta llevaba más caudal que por la mañana y el agua era totalmente de color blanquecino. Nos comentaron que era debido al deshielo durante el día y a los movimientos internos del glaciar que arrastraba todos los sólidos en suspensión. Fue cosa curiosa.

Tras las cervezas, no se cuántas, bajamos "de categoria" la senda, pues es en zig-zag (menos mal, así no se notaban tanto). Llegados a la Besurta, cogemos el bus de nuevo y nos vamos directos a la ducha. Ya duchaditos, buscamos la siguiente prioridad: comer-cenar (ya no sabemos cómo llamarle). Aparecemos en Benasque con Patri, Txabi e Irune (más maja que maja) y cenamos. Velada entretenida hasta que se nos cierran los ojillos. A momiiiiiir.

El domingo amanecemos un poco más tarde pues la excursión hoy es de relax (y menos mal): los ibones de Batisiellies, el grande, el pequeño, el ... todos !

Hay que subir por el valle de Estós, precioso valle al principio muy cerrado pero que se va abriendo hasta llegar a el refu de estós y más allá. Nosotros nos desviamos y ascendemos por una senda (jolín qué senda) hasta un iboncito. Allí hay un señor que se come el mundo, jajaja!

Cogemos el GR para subir al gran ibón que se hace largo y empinado. Comienza a hacer frío, pero la subida es amena. Nos cruzamos con gente a la que le vamos preguntando: menos de 5 minutos ! Genial ! Este valle es precioso, tiene más vegetación, las paredes son impresionantes en cuanto a vistas y desniveles. No se, me gusta!

Llegamos al primer lago y los restantes quedan abajo, pero para no deshacer camino nos "inventamos" la senda. Ya se que no hay nada no inventado, pero tuvimos que investigar un poco y nos plantamos en un canchal de bolos por el que resultaba más fácil descender que entre los rododendron y las gayubas.

El siguiente ibón es más bonito, entre crestas más altas y con más vegetación. Resultaría ideal para darse un baño (el que debo de carros de foc sub 20 h), pero no hace sol (siempre hay alguna excusa, ¿os habéis dado cuenta?). Eso sí, para el almuerzo no pasa nada si no hay sol. Y bueno, tenemos tanda de chistes incluida.

Salimos de allí dirección al coche, pero queda lejos, así que seguimos disfrutando de las vistas, las sendas y los arándanos, que por cierto, provocan caries, eh? Cuidado!! (es que no hay fotos de los dientes negros, pero os lo imagináis ...)





La bajada resulta agradable pues regresamos, ducha y visita a los colegas que viven en el valle. a las 6 salimos hacia casa y finde completo y repleto de historias.

El próximo ... MPExtrem ... ya os lo cuento ... besetes !

2 comentarios:

Txopete dijo...

jajaja...y lo que mola improvisar, y lo bien que sale?...en fin, no parais...que envidia tia!!..los paisajes preciosos, bueno si no salieras tú en las fotos más mejor...:-p

Ale a seguir asi de bien...recuerdos al "masticador"...:-)

Anna dijo...

Has visto?? Mola, mola mucho. Son los mejores viajes muchas veces. Así sin pensar.

Bueno xaval, besicos y que nos veamos pronto!